Todo era recto para el norte solo que, sabiendo el mal estado de la ruta 11 en Santa Fe, crucé por el túnel Santa Fe / Paraná y seguí por la 12 hasta Corrientes, luego Resistencia, Formosa y Asunción.
Desde allí, para entrar a Brasil, el dilema era por Bella Vista (más corto pero con dudas respecto a la oficina de Migraciones) o por Ponta Porá.
Me la jugué por el primer paso y me salió mal, era sábado y solo atienden los días de semana y hasta las 17 hs., hubo que regresar 75 km. hasta la ruta 5 y retomar por el camino más largo.
Después de 2 días y medio y algo más de 2.000 Km. llegamos a Bonito, aclarando que solo tuve autopista desde San Nicolás a Santa Fe y que manejo yo solo y éramos dos. Allí, con mi esposa Silvia, hicimos flotación en el Río da Prata (totalmente transparente donde se ven infinidad de peces de río), el Buraco das Araras (avistamiento de papagayos Macao), Gruta de la Laguna Azul (espectacular) y camino de las 7 cascadas (muy entretenido y pintoresco).
También fuimos al acuario municipal donde los martes y jueves a las 20 hacen la alimentación de peces (todo un espectáculo). Además de mucha aves exóticas, vimos varias mulitas y hasta un oso hormiguero cruzando la ruta lo más campante. En resumen, para quien guste de la naturaleza este destino es altamente recomendable.
También fuimos al acuario municipal donde los martes y jueves a las 20 hacen la alimentación de peces (todo un espectáculo). Además de mucha aves exóticas, vimos varias mulitas y hasta un oso hormiguero cruzando la ruta lo más campante. En resumen, para quien guste de la naturaleza este destino es altamente recomendable.
Después de 5 noches – cuatro días completos que para mi gusto es suficiente – la idea era hacer algo de playa en “Floripa”, pero siendo pleno julio las posibilidades de calor eran bajas, en cambio vimos que en Guarujá (playa de San Pablo) el pronóstico era muy bueno y unos 25 grados de promedio, con lo cual, en plena ruta hacia el este cambiamos de destino. Después de un tirón de 11 horas paramos a dormir en Tatuí. Fue impresionante el cruce del Río Paraná, lo ancho que es allí !!!!. Gran parte del camino lo hicimos por autopista que arranca creo que por Nova Alvarado. Lo malo fue el costo del peaje que es muy caro y cada 50 km. Aprox. (Promedio de 15 $R). De allí al mediodía siguiente estábamos instalados en Guarujá (Playa de Enseada que es la más tranquila) en el Hotel Transamérica Prime que es excelente y está frente al mar.
Una semana después emprendimos el regreso. Las escalas fueron en Laguna (800 km.) casi todo por autopista a un precio más razonable. Luego Santana Dos Livramento con otros tantos kilómetros. Paramos en un hotel nuevo muy lindo, el Confort Fronteira e hicimos shopping y migraciones en el Siñeriz. Finalmente, cruzando por Uruguay (todo recién pavimentado) de regreso a casa.
Una semana después emprendimos el regreso. Las escalas fueron en Laguna (800 km.) casi todo por autopista a un precio más razonable. Luego Santana Dos Livramento con otros tantos kilómetros. Paramos en un hotel nuevo muy lindo, el Confort Fronteira e hicimos shopping y migraciones en el Siñeriz. Finalmente, cruzando por Uruguay (todo recién pavimentado) de regreso a casa.
En total hicimos 6.323 km. Sin el más mínimo inconveniente y disfrutando de un viaje que recomiendo a todos los que lean estas líneas y gusten de este tipo de aventuras.