Constanza y Sergio, Luna de miel a Bombinhas 2013:

El pasado 9 de febrero de 2013 nos casamos y decidimos con mi señora realizar nuestra Luna de miel en auto a Brasil. Salimos desde Resistencia, Provincia de Chaco el 13 de Febrero a las 00:00 hs, para mi la mejor hora para salir desde estas latitudes.
Tomamos la ruta pasando por varias localidades hasta llegar a la última ciudad argentina Santo Tomé, donde llenamos el tanque de combustible y de allí directo a la frontera. A las 5:30 de la mañana estábamos en la aduana. El trámite súper rápido no termine de fumar un cigarrillo y Constanza ya salió con los trámites completos (salida de Argentina y entrada a Brasil, guardar los papeles que hay que presentarlos a la vuelta). El peaje tiene un valor de $50 y allí me cambiaron reales a $3,25 (un regalo, 100 mts más adelante en las casas de cambio de la aduana es cambio estaba a $4,00, igual no cambien mucho, en Brasil todo se paga con débito) 




Después de preparar los mates, cruzamos el puente y los primeros rayos de sol nos iluminaron ya en territorio brasilero. La ruta Br 285, que nos va a acompañar por los próximos 550 kilómetros hasta Vacaría, estaba un poco deteriorada en los primeros 100 km, pero nada como para preocuparse, así que mientras disfrutan de los primeros mates de la mañana ir despacio y con prudencia, una vez que se llega a al primer pueblo, Sao Luis Gonzaga, hasta la playa las rutas son impecables. Hay radares en toda el camino hasta llegar a destino, pero son fáciles de visibilizar, están a la entrada y a la salida de todos los pueblos, así que cuando vamos llegando a zona urbanizada, minimizar la velocidad a lo que indican los carteles (60 km) hasta salir del pueblo (tanto la BR285, como la BR116 y la BR282, las tres rutas que vamos a tomar, tiene la particularidad de pasar por medio de todos los pueblos, así que se toparán con no menos de 20 radares, pero si bajan la velocidad al llegar a los pueblos no tendrán problemas, en el resto de la ruta se puede ir sin problemas). Si quieren parar a almorzar, en Passo Fundo (donde llegarán cerca del mediodía) hay varios comedores al costado de la ruta (nosotros optamos por llevar los famosos sándwiches de pan lactal para no perder tiempo en parar). Al llegar a la ciudad más grande con la que se van a encontrar en el trayecto del viaje (Vacaría), se cambia de ruta y se toma la BR116 que nos llevará hasta la ciudad de Lages. Hay que tener mucho cuidado a la salida de Vacaría ya que allí se encuentran varios radares uno cada 200 mts y es en donde agarran a todos los argentinos, no levantar la velocidad hasta salir bien afuera de la ciudad. La ruta (116) que une Vacaría con Lages es hermosa pero a la vez peligrosa, son 102 km que conviene ir despacio y a la vez disfrutando de los paisajes que nos brindan las montañas. Llegamos a la ciudad de Lages, alrededor de las 18:00 hs y si bien es cierto que estamos a solo 350 km de destino, lo más recomendable es buscar un hotel y descansar allí, ya que no nos servía hacer el último tramo, el cual está plagado de sierras con subidas y bajadas pronunciadas, sin luz natural y llegaríamos a Bombinhas de noche sin tener un hospedaje reservado. En Lages paramos en el hotel Cattoni, (entrar a la ciudad y preguntar a lugareños por el hotel, enseguida te ubican) muy recomendable, una hermosa habitación para dos, con cochera, Wiffi, y un buen desayuno por 100 reales la noche la cual pagamos con débito, como todo en Brasil. No parar en el hotel y parador Parada 116 que si bien es cierto es cómodo porque esta sobre la ruta, es feo y caro. En el hotel nos pegamos una ducha y salimos a recorrer caminando, la chica pero pintoresca Lages, donde degustamos la primera de decenas de Skol que tomamos durante nuestra estadía en Brasil, después de recorrer un poco la ciudad volvimos al hotel tipo 21:00 hs, la chica de conserjería nos pidió una pizza en cantina Don Pepe (muuuy recomendable, por R$ 29,00) y a la cama. Nos despertamos cerca de las 9:00 de la mañana, degustamos un muy buen desayuno brasilero en el hotel, con frutas, fiambres y quesos y una hora más tarde salimos en busca de las blancas arenas y mar azul que nos esperaban en Bombinhas. 




Al salir de Lages, en conserjería te ubican como salir desde el hotel a la ruta, tomamos la BR282 por la cual vamos a transitar 210 km donde nos topamos con la autopista BR 101, al llegar a esta arteria se dobla a la izquierda y vamos hasta la entrada a Porto Belo, donde doblamos a la derecha por la SC 412 y de ahí directo a Bombinhas. Después de buscar por varias inmobiliarias, tuvimos la suerte de dar con Don Alfredo, quién es propietario de un edificio de cuatro pisos, con departamentos de 1,2 y 3 dormitorios, ubicado sobre la calle principal frente al mar. Allí alquilamos un hermoso departamento de 1 dormitorio pero con lugar para 4 personas (una pareja y dos niños), bien completo con Split en el dormitorio, heladera, cocina, microondas, licuadora, etc. El edifico también cuenta con un quincho ubicado en el primer piso donde hicimos varios asados y lugar para guardar el vehículo, muy recomendable y a un muy buen precio, ya que pagamos $ 170 reales diarios (eso sí, tener en cuenta que fue en la segunda quincena de febrero, el mismo departamento en enero tiene un valor de R$ 300). En Bombinhas la pasamos hermoso, nos tocaron unos días muy lindos. Los precios son variables, pizza y pastas libre (espectacular) por R$ 30 por persona, tenedor libre con carnes asadas incluidas R$ 35, lo más caro como siempre es todo lo que provenga del mar, mariscos, frutos de mar,etc. En un buen lugar como Moenda Calamares (comes sentado en la playa con los pies en el agua, en unas confortables reposeras y buena atención) una secuencia de camarones para 2 personas R$ 92, una porción de rabas (lulas a la milanesa) R$ 37. En los supermercados (el más surtido y barato es el Smith) todo es más económico que en argentina, el kilo de carne, costilla o pulpas alrededor de los R$ 10 o 30 pesos, pizzas congeladas (muy buenas y te sacan del apuro) R$6. En los supermercados como así también en las estaciones de servicios, se puede conseguir reales a muy buen precio, solo hay que ser un poco cara dura. Cuando un brasilero está por pagar en las cajas del super o en la estación de servicio te ofreces a pagar la cuenta de él con tu débito y el te da los reales, son muy amables todos en Brasil, cuidan al turista y no tienen problemas en hacerlo, de esa manera cambiábamos los reales al cambio oficial con el 15% de la AFIP incluido. Esta temporada va a estar un poco más elevado ya que el real hoy está mas alto y subió al 20% el choreo de Afip, rondaría los $3,52. 

De Bombinhas que decir, si les gusta las arenas blancas, el mar cálido y transparente no duden más, es la mejor playa del sur de Brasil, familiar pero a la vez con mucho movimiento por las noches, varios bares para ir a tomar algo, pero si buscan boliches o noches largas tendrían que pensar en ir a Camboriu u otras ciudades más grandes. Personalmente queríamos disfrutar del día así que decidirnos por Bombinhas fue la mejor opción. Nos quedamos 10 días, así que recorrimos varias playas. Bombas, Sepultura, 4 Islas y Mariscal están todas cercanas a Bombinhas así que en un día anduvimos por todas. Camboriú se encuentra solo a 30km así que fuimos 2 veces. La primera fuimos por autopista directo a la ciudad, en donde recorrimos la costanera, el shopping, almorzamos e hicimos compras en la peatonal y por la tarde regresamos. La segunda fuimos primero a Itapema (15 km desde Bombinhas) y después por Interpraias (muy recomdable) hasta Camboriu. Al ir por Interpraias conoces distintas playa, Estaleiro, Estaleirinho, Tacuara, Tacuarinha, playa Los Pinos (nudista), Larangeiras (donde almorzamos) y de ahí hasta el Balneario Camboriu. 
Otro día, nos levantamos temprano y a las 7 de la mañana salimos hacia la isla de Florianópois, donde hicimos una rápida recorrida por numerosas y hermosas playas como Daniela, Jureré, Canasvieiras, Playa Brava, Ingleses, entre otras. En total fueron 13 días soñados desde que salimos de Resistencia hasta nuestro regreso, este había sido mi tercer viaje en auto a Brasil, pero el primero en pareja, hagan lo imposible pero no se priven de hacer un viaje a Brasil en auto, es hermoso todo, la ruta, la gente, el clima. Solo hay que ser prudente, manejar despacio, no pasar a otro vehículo en curvas, subidas o bajadas y sobre todo ser consientes que las vacaciones comienzan cuando salimos de casa y terminan cuando guardamos el auto en la cochera. Espero que nuestro relato sirva para quién este programando su viaje en auto a Brasil, no lo duden, carguen los bolsos y a disfrutar!!! 

Constanza y Sergio

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